En la búsqueda de oportunidades de inversión, los fondos de inversión cerrados son una opción que cada vez más inversionistas consideran. Invertir en fondos de inversión cerrados puede ser una forma efectiva de diversificar tu cartera y acceder a oportunidades que podrían no estar disponibles en otros tipos de fondos. Sin embargo, es esencial realizar una investigación exhaustiva y entender completamente los aspectos clave antes de tomar una decisión informada.
Al corte del 21 de junio del 2024, existen 49 fondos de inversión cerrados, gestionados por 11 sociedades administradoras de fondos de inversión, los cuales disfrutan de 3,392 inversionistas.
¿Qué son los Fondos de Inversión Cerrados?
Los fondos de inversión cerrados son vehículos de inversión colectiva que emiten un número fijo de cuotas o participaciones que no se redimen de manera continua. Al igual que ocurre con las acciones, las cuotas de fondos cerrados se negocian en mercados secundarios y su precio fluctúa según la oferta y la demanda.
Estos fondos suelen estar gestionados activamente y pueden invertir en una variedad de activos, ofreciendo a los inversionistas la oportunidad de diversificar sus portafolios con una estructura de capital cerrada que puede limitar la liquidez y la capacidad de ajustar el tamaño del fondo según la demanda del mercado.
¿Cómo se diferencian de los Fondos de Inversión Abiertos?
Se diferencian de los fondos de inversión abiertos en que no están sujetos a la entrada o salida continua de inversionistas; una vez cerrada la oferta inicial de cuotas, solo pueden ser adquiridas a los inversionistas que las tengan, a través del mercado secundario.
Otra diferencia es que a los fondos de inversión cerrados solo se accede a través de los puestos de bolsa teniendo una cuenta de corretaje, mientras que a los fondos de inversión abiertos se accede directamente a través de la sociedad administradora que los opere.
También existe una gran diferencia entre los activos que cada tipo de fondo puede invertir. Los fondos abiertos pueden solamente invertir en:
– Valores de oferta pública inscritos en el registro.
– Depósitos en entidades de intermediación financieras nacionales reguladas.
– Valores de renta fija o variable emitidos en el extranjero.
Por otro lado, los fondos cerrados pueden invertir en los mencionados anteriormente, y en:
– Bienes inmuebles ubicados en el territorio nacional. En el caso de edificaciones, estas deben estar concluidas en su construcción, con el único propósito de explotarlo como negocio inmobiliario (compra-venta, arrendamiento, leasing).
– Opciones de compra de bienes inmuebles.
– Proyectos inmobiliarios en distintas fases de diseño y construcción, para su conclusión y venta, o arrendamiento.
En cuanto a la venta de la participación que tienes en un fondo, hay reglas que aplican para los distintos tipos. En caso de querer vender tus cuotas de un fondo abierto, el mismo fondo está obligado a redimir tus cuotas, según la política establecida en su reglamento interno. Para el fondo cerrado, se coloca una orden de venta en la Bolsa del mercado de valores, donde puede o no aparecer un comprador.
¿Qué Verificar Antes de Invertir en Cuotas de Fondos de Inversión Cerrados?
Invertir en fondos de inversión cerrados puede ser una decisión estratégica, pero es crucial realizar un análisis adecuado para evaluar si son adecuados para tus objetivos financieros. Aquí te ofrecemos un paso-a-paso para guiarte en este proceso:
1. Entiende el Objetivo del Fondo: Cada fondo tiene un objetivo de inversión específico, que puede ser desde capital de riesgo hasta bienes raíces o infraestructura. Asegúrate de entender claramente en qué activos invertirá el fondo.
2. Revisa el Plazo de Inversión: Los fondos tienen un plazo de duración definido durante el cual los activos del fondo se gestionan y se liquidan al final del periodo. Evalúa si este plazo se alinea con tus necesidades de liquidez y horizonte temporal de inversión.
3. Revisar Reglamento Interno y Prospecto de Emisión: Los reglamentos internos y los prospectos de emisión son fundamentales para el inicio de un fondo. En estos, se establecen las informaciones principales sobre cómo el fondo se manejará de acorde a disfrute de dividendos o no, valor de las cuotas, y lo que los aportantes pueden esperar del mismo.
4. Distribución de Dividendos: Ten en cuenta que la distribución de dividendos es opcional para los fondos. Aun habiendo una política de distribución de dividendos, el comité de inversión tiene la facultad de autorizar la no distribución de dividendos, ya sea por reinversión, recompra de acciones, saldar deudas, etc. Esta decisión será notificada al mercado como un hecho relevante.
5. Analiza el Desempeño Histórico: Revisa el desempeño pasado del fondo para comprender cómo ha funcionado en diferentes condiciones del mercado, buenas o malas. De igual manera, recordamos que esto es solo una suposición que ayuda, rendimiento pasado no es indicador de rendimiento futuro.
6. Costos y Comisiones: Examina detalladamente la estructura de costos del fondo, incluyendo comisiones de administración y comisión por desempeño u éxito, ya que estos costos pueden afectar tu retorno neto. Además de estas comisiones, también se incluyen las comisiones de intermediación por compra y venta de los puestos de bolsa.
7. Transparencia y Reportes: Asegúrate de revisar los reportes diarios, mensuales, hechos relevantes y otras informaciones útiles para entender la operatividad de los fondos. Una buena transparencia es fundamental para evaluar la salud y la gestión del fondo.
8. Liquidez: Los fondos cerrados no tienen la obligación de recompra, por esta misma razón es importante verificar la liquidez en cuanto a la compra y venta de las cuotas con tu corredor de valores. Esto es para tener una idea de que tan fácil o difícil es venderlas en el mercado secundario. Es importante resaltar que esto también pudiera variar de acorde a la situación del mercado.
9. Información Financiera: De igual manera, verificar los estados financieros del fondo es esencial, puesto que desglosan la situación actual del fondo, incluyendo balance general, estado de flujo de efectivo, estado de pérdidas y ganancias, entre otros. Además, que en ellos podrás encontrar mayores detalles sobre los activos en los que está invirtiendo y su posición de liquidez.
10. Riesgos Asociados: Como cualquier inversión, estos tienen riesgos inherentes. Evalúa y comprende los riesgos específicos asociados con este tipo de instrumento de inversión, así como los riesgos asociados con el tipo de activos en los que invierte el fondo y asegúrate de estar cómodo con ellos.
11. Consultar a tu Corredor de Valores: Considera consultar con tu corredor de valores para obtener orientación profesional sobre si invertir en un fondo de inversión cerrado es adecuado para tu situación financiera y tus objetivos.
En la Superintendencia del Mercado de Valores, estamos comprometidos en promover la educación financiera y asegurar que los inversionistas tengan acceso a la información necesaria para tomar decisiones de inversión informadas y responsables. Siempre recomendamos que los inversionistas consulten con profesionales financieros antes de realizar cualquier inversión significativa.
¡Invierte con conocimiento y asegura tu futuro financiero con confianza!
José E. Cross
Técnico de Protección y Educación al Inversionista