El Presidente Danilo Medina emitió en el día de ayer el decreto número 119-16, mediante el cual se aprueba la modificación al Reglamento de Aplicación de la Ley de Mercado de Valores.
A través de la emisión del decreto, se ampliarán la gama de instrumentos y valores de oferta pública que pueden ser transados en el Mercado de Valores Dominicano como alternativa de inversión, lo cual promoverá y canalizará el ahorro a mediano y largo plazo, necesario para el financiamiento de proyectos de inversión en nuestro país.
Los temas que incorpora la modificación del Reglamento de Aplicación se refieren, principalmente, a la necesidad de adecuar el marco regulatorio para que la figura del fideicomiso de oferta pública se ordene y adecue en sus diferentes formas y aplicaciones, con el fin de que pueda desarrollarse efectivamente en el mercado dominicano.
En ese contexto, se actualizó la regulación para permitir que los valores emitidos por las sociedades fiduciarias con cargo a los fideicomisos de oferta pública que administren puedan representarse a través de valores de participación, cuyo rendimiento es el resultado de las utilidades o perdidas del fideicomiso, o través de valores representativos de deuda, los que incorporan el derecho a percibir la restitución del capital invertido y de los rendimientos financieros correspondientes.
Respaldo a inversionistas ante eventos o siniestros
Finalmente, se establecen los mecanismos externos o internos de cobertura necesarios para el respaldo en favor de los inversionistas ante la presencia de cualquier riesgo, evento o siniestro, que pueda afectar el flujo de caja de los bienes o activos transferidos o de la operación misma del fideicomiso de oferta pública.
Esta modificación del Reglamento de Aplicación de la Ley de Mercado de Valores No. 19-00, aprobado mediante el Decreto No. 664-12 de fecha 7 de diciembre de 2012, ampliará la gama de instrumentos y valores de oferta pública que pueden ser transados en el Mercado de Valores Dominicano como alternativa de inversión, lo cual promoverá y canalizará el ahorro a mediano y largo plazo, necesario para el financiamiento de proyectos de inversión en nuestro país y, a la vez, dotar a los sectores públicos y privados de fuentes alternativas para desarrollar diversos proyectos, pues este mecanismo permite obtener un nivel eficaz de ejecución y administración de proyectos.
Mayor riqueza y empleos
Lo anterior bajo el entendido de que la evolución de otros países de la región ha comprobado que el crecimiento económico está estrechamente vinculado al desarrollo del Mercado de Valores, toda vez que contribuye al aumento del flujo de recursos hacia los sectores productivos de la economía y a minimizar el riesgo sistémico, generando en consecuencia, mayor riqueza y empleos en el país.