La Superintendencia de Valores congrega a expertos internacionales en una cumbre.
El mercado de valores de República Dominicana se encamina a contar con una normativa que le permitirá su desarrollo, luego de que el Senado aprobara en segunda lectura el Proyecto de Ley que regirá al sector.
Hasta el pasado septiembre, el mercado de valores contaba con 73,675 cuentas y 74,069 titulares, registrados en Cevaldom. Mientras que la Custodia del mercado ascendía a RD$835,983.7 millones y US$1,433.4 millones.
En 2017 las liquidaciones de este mercado sumaron RD$1,482.1 millones, tanto en el mercado primario como el secundario, de acuerdo a las estadísticas de la Superintendencia de Valores (SIV).
El proyecto de ley aprobado por el Senado en segunda lectura “va a revolucionar” el sector, a juicio del superintendente de Valores, Gabriel Castro González, quien adelantó, sin embargo, que el trabajo “grande” está por delante, debido a que se deben crear 19 reglamentos.
“Quiero seguir pidiendo la colaboración de todos (para la formulación de los reglamentos). Logramos que al Congreso llegara un proyecto suficientemente consensuado”, destacó.
La modificación a la Ley 19-00 del Mercado de Valores pasa ahora a la Cámara de Diputados y se espera su aprobación antes de diciembre de este año, según la SIV. Castro González se refirió al tema durante el acto de apertura de la II Cumbre Internacional de Mercado de Valores 2017, celebrada la semana pasada, y en la cual se trataron temas como el “Financiamiento de proyectos de infraestructuras públicas a través del mercado de valores”.
Durante el envento, Jaime González Aguadé, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, explicó que ese país ha aprovechado cuatro vehículos de inversión (fideicomiso, las Fibras, los fondos de pensiones y las sociedades de inversión) para financiar la construcción de una gran parte de las infraestructuras que requiere.
“Tenemos un déficit importante de infraestructuras, que cuando comenzó la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se calculaba en US$900,000 millones y la meta para este sexenio era una inversión de US$450,000 millones. Entonces hacía sentido que una parte de eso se financiara a través del mercado de valores”, detalló. Aseguró que México tiene una buena experiencia sobre el financiamiento de infraestructuras a través del mercado de valores, pero aclaró que “no es un tema sencillo; nos ha costado trabajo”.
Mientras, José Licandro Goldaracena, intendente de Regulación Financiera de la Superintendencia de Servicios Financieros de Uruguay, resaltó que los proyectos de infraestructuras representan una gran oportunidad para los inversores.
El “gran desafío” de los reguladores es encontrar garantías para los inversores, dijo al participar en un panel sobre el financiamiento de proyectos de infraestructura pública.
Instrumento
Jaime González Aguadé explicó que México hizo de “las Fibras” una derivada, “la Fibra E”, para que ésta no estuviera solamente enfocada al sector inmobiliario, sino también a la infraestructura para aprovechar las recientes reformas energéticas hechas en esa nación.
“Recientemente se colocó en el país un nuevo vehículo, SPAC. Es un fideicomiso que coloca en bolsa pero que no tiene destino específico, solo tiene reglas generales de lo que va a hacer. Éste permite comprar empresas que estén en el mercado o que se vayan a coloca”, detalló.