La taxonomía verde define un sistema de clasificación para actividades económicas y activos con contribuciones sustanciales para el logro de objetivos ambientales tales como:

1. Definir un criterio común para identificar y diferenciar flujos financieros o inversiones, con base en el uso de los fondos hacia activos o actividades económicas elegibles;
2. Alinear esfuerzos entre el sector público, privado y la comunidad internacional para avanzar en los compromisos ambientales; y,
3. Fomentar el financiamiento climático e inversiones que impulsan el desarrollo económico sostenible.