Santo Domingo, D. N.
Un nuevo avance para el mercado en materia regulatoria se dio el 21 de diciembre del 2017, con la puesta en vigencia de la Ley núm. 249-17 del Mercado de Valores de la República Dominicana, que deroga y sustituye la Ley núm. 19-00 del 8 de mayo de 2000, fortaleciendo la protección a los inversionistas minoritarios en la República Dominicana y adoptando los principios internacionales de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés). La nueva ley otorga al Consejo Nacional del Mercado de Valores y a la Superintendencia una amplia potestad para regular y dictar las normas necesarias que le den sustento legal a las figuras que sean necesarias para el desarrollo del mercado.
La Ley 249-17 juega un papel importante en la regulación del mercado de valores y la protección de los inversores. Es fundamental asegurar que el mercado de valores opere de manera eficiente, transparente y justa, para ello, esta ley proporciona el marco legal para la emisión, negociación y liquidación de transacciones de valores y garantiza el cumplimiento de las leyes y reglamentos aplicables.
También establece las obligaciones de los emisores de divulgar información a los inversores potenciales y protege a los inversores de las prácticas comerciales desleales.
El ámbito de la Ley del Mercado de Valores es amplio y cubre una variedad de actividades relacionadas con la emisión, negociación y liquidación de valores. La misma aplica a todas las personas físicas y jurídicas que realicen actividades, operaciones y transacciones en el mercado de valores de la República Dominicana, con valores de oferta pública que se oferten o negocien en el territorio nacional. Esta ley asegura que todas las transacciones en el mercado de valores se realicen de manera justa y ordenada. El alcance de esta ley es esencial para garantizar el funcionamiento eficiente de los mercados financieros y la confianza entre los participantes.
A través de la Ley No. 249-17, la Superintendencia del Mercado de Valores impulsa la confianza en el mercado de valores, estableciendo las condiciones para que la información sea veraz, eficiente y oportuna, con el propósito de contribuir con el desarrollo económico y social del país.