El esquema Ponzi es una variante de la típica estafa piramidal, un modelo de negocio insostenible en el que los estafadores reclutan personas para formar parte de su negocio, creando así una jerarquía en forma de pirámide. En estos esquemas, el estafador convence a nuevos inversionistas a aportar fondos para ser supuestamente invertidos, ofreciendo altas rentabilidades. Sin embargo, en realidad el dinero no es invertido, sino que los beneficios de los primeros clientes son pagados con lo aportado por los nuevos inversionistas.
Entonces mientras continúen llegando nuevos inversionistas, siempre habrá dinero para pagar a los inversionistas que van entrando. Es por esto que invertir en este tipo de esquema es tan riesgoso, ya que, si dejan de llegar nuevos inversionistas, la estafa se desmorona. En conclusión, los nuevos pierden su dinero y los estafadores desaparecen con el capital.